Este año iba a ser de inflexión, de decir "aquí estamos" tras una gran temporada anterior volviendo a los playoff. Pero entre la lesión de Reggie Jackson, los rumores de traspaso previos al All Star de Drummond, la planificación de la plantilla sin un rumbo fijo, etc. ha llevado a lo que ha llevado.
Tras muchas expectativas la decepción ha sido total. Ha habido momentos de la Regular Season que el equipo ha llegado a estar sexto de la Conferencia Este y aspirando a mas. Pero después del fatídico All Star el registro de victorias - derrotas ha sido de 10-15, es imposible pretender hacer algo con semejantes números. Por cierto, en mas de 30 años era la primera vez que un fin de semana de las estrellas no presentaba en ningún concurso / partido a algún jugador de los Pistons.
Ahora la pregunta clave es, ¿qué se hace?
- Se busca un manager que sustituya a Van Gundy que da la impresión de cansancio o de no saber llevar la nave.
- Limpia total de la plantilla. Este año no parecían comportarse como una familia, algo habrá tenido que pasar dentro para la frialdad mostrada a lo largo del año.
- Dejar todo como está. Ha sido una mala temporada, pero se solucionará en el futuro.
- Con el cambio de pabellón, vendrán tiempos ¿buenos o malos?.
En cualquier caso, el sentido ascendente de los dos últimos años ha sufrido un frenazo considerable. La dinámica de entrar en playoffs es positiva porque siempre se considerará que un equipo crece y que estará dispuesto a conseguir el título pero no llegar traslada al equipo a las mas absoluta indiferencia de entre los 30 equipos de la NBA.
Como indico en el título, esta nefasta temporada para los Pistons se ha acabado, ahora llegan las eliminatorias que habrá que seguir sin preocupación y a esperar a la próxima temporada.
Solo queda recordar a The Palace como un gran recuerdo en la historia Pistons.
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